martes, 1 de febrero de 2011

Dignas cenizas



Una de las primeras cosas en que me he sorprendido pensando al comienzo de este año ha sido que ya no me podré encender una pipa en Hannigan's una tarde, si me apetece. Yo no soy fumador, pero he disfrutado enormemente reuniones de amigos echando unas buenas fumadas de pipa. Al igual que el fuego, el humo tiene algo ancestral y telurico. Muchos de mis heroes fumaban en pipa: Sherlock Holmes, Gandalf, y el propio Tolkien...
Recuerdo que con 14 años me compré mi primera pipa recordando los anillos de humo que Bilbo y Gandalf hacian en la puerta de Bolson Cerrado.



Y siempre que me he imaginado una reunion de amigos, me los he imaginado riendo, frente a unos buenos licores y fumando unas buenas pipas. Recuerdo a mi amigo Eduardo, con su guante blanco y su pipa de espuma de mar explicándonos por qué las pipas de espuma de mar no es bueno fumarlas cogiendolas directamente con la mano.

El tabaco de picadura de cereza de Borkum, tan excelente y, en fin, tantos buenos ratos que a mi personalmente me ha dado el tabaco.
No tengo nada que decir en contra de la prohibicion con la que empezamos el año ("Prohibicion" es siempre una palabra interesante), pero me apena no poderme ya fumar una pipa, despues de un café con un amigo en un bar.



Tal vez organice una fumada en mi casa con mis amigos de la Sociedad Tolkien, para celebrar, fumando, que ya no se puede fumar.

Ya no lloraremos más por el humo del tabaco, que es la forma en la que yo siempre prefiero llorar.




Elogio del Tabaco

Acudid, ¡Oh Musas! que habitais en el humo,
en el ascua, en la ceniza,
del cigarro que ahora fumo.
Acudid sin tardanza al neblinoso conjuro
del ascua que ilumina
los mil rostros de lo oscuro.

A quien os censure enojado
decidle en voz susurrante
que nada sino humo es el pasado,
y el presente atribulante
con velocidad se consume
y los días por delante
y la hoja que los une
son tabaco que uno fuma
de tiempo que se destruye.

Dejando atrás lo vivido
¿quién dirá que no ha fumado?
¿quién preferirá el olvido
a la ceniza del pasado?
Pues quien tal cosa elige
no será sino un menguado
-ni al olvido dará mecha-
pues sólo olvida quien vive
y al final la muerte acecha
a quien sus días no fuma.
Pues el vivir y el morir
a distancia están de pluma.

Consumiendo los dias demos llama,
aspiremos fuerte el olor de la vida
que es la Muerte fumadora dama
que solo al gusano eterniza:
que cuando descansemos en pétrea cama
queden de nosotros dignas cenizas.




Comandante de Campo Cohen

3 comentarios:

mirifice dijo...

Niño!
Que me han dao ganas de fumar y llevo seis meses sin probaaaaar!!!
Haz la oda a los que lo han dejado y sus bondades, plis.

Alice dijo...

aunque soy antihumo de tabaco pues me molesta mucho su olor y sus efectos nocivos, me ha gustado mucho el poema :) Y creo que debería haber zonas de fumadores en los establecimientos que se prepararon para ello...
Sigo bastante mala, hijo, con fiebre ocasional y flemas interminables... avisaré cuando esté disponible.

Anónimo dijo...

Estoy de paso por su cuartel, que me ha parecido muy interesante.

Soy fumador ocasional, sólo fumo shishas (esas pipas de agua árabes tan ricas), pero echo de menos el humo en los bares. Ahora huelen a desinfectante barato. Y me encantaba tomarme algún que otro té, o una cerveza, acompañado de una buena pipa de agua.

Saludos.