lunes, 25 de febrero de 2013

Un poema de T.D. Lawrence Hendershot





Me alegré de verte

Me alegré de que nos viésemos hoy:
Tú vestías todas esas cosas extrañas
que hace tanto tiempo que no veía…
Te recordé riendo como solías.
Te recordé gritando como solías
por pequeñas cosas
como mi forma de caminar -que siempre te pareció ofensiva-
o la forma en que mi pelo descansaba sobre la almohada.
Fuimos enemigos dichosos en aquellos días de abundancia
cuando el mayor problema era si
nos querríamos aún al día siguiente.
Pero ahora caminamos por las calles
comiendo con vagabundos y bebiendo con extraños.
Me alegré de encontrarnos hoy.
Tú dices algo y yo intento no golpearte por
todas las noches de insomnio que pasé pensando en ti.
Sonrío, digo algo y me pregunto
si aún piensas que fui cruel contigo.
Parecemos viejos amigos, pero nunca fuimos amigos en realidad.
Nos mentimos por amor y piedad
cuando el odio nos hubiera hecho menos daño.

T.D.Lawrence. del libro "El troll de Northamptonshire"

jueves, 24 de enero de 2013

CANCIONES MARINERAS


Aunque cada escritor tiene su forma de escribir, yo suelo hacerlo siempre con música de fondo. Muchas veces, la propia musica trae el verso. Nietzsche decía que la Música es el ropaje del alma, y más que de ningún otro sitio es del alma de donde nace la Poesía.

Hace mucho tiempo que conseguí un disco magnifico de canciones marineras, viejas canciones sobre barcos, piratas y botellas llenas de ron.

A veces, aunque uno sepa antes de empezar que un determinado poema no llegará nunca publicarse, es incapaz de sustraerse a escribirlo, y eso es justo lo que me ha pasado escuchando una cancion de este disco. Se llama "Cape Cod Girls", y escuchandola no he podido resistirme a imaginar a unos marineros en la cubierta de su galeón una noche de luna, añorando a las chicas del Cabo Cod.

Aqui está, dedicado a todas las chicas de Cabo Cod, estén donde estén.

(y, por supuesto, si quereis oir la cancion, moriros de gusto: http://www.youtube.com/watch?v=dWsNbk7TrKE)



Chicas de Cabo Cod

Si el viento te lleva
a costas llenas de sirenas,
si las velas infladas te arrastran
hasta mujeres de caderas suaves,
sigue tu camino siempre al horizonte.

Pero si la corriente te lleva
hasta las chicas de Cabo Cod,
atracará tu corazón,
echarás el ancla junto a ellas.

Si el timón en un golpe de fortuna
te enseña las pieles canela de Fidji,
si la proa señala los cabellos negros
de las damas del mar del Japón,
sigue tu camino siempre al horizonte.

Pero si la corriente te lleva
hasta las chicas de Cabo Cod,
harás una cabaña con tu balsa
quemarás los remos en la chimenea.

Si la tormenta de espuma blanca
te vuelve el corazón fiero,
si cada ola susurra un nombre distinto,
si el alba te besa sobre la proa del barco,
busca a las chicas de Cabo Cod:

Busca una ensenada donde humean las casas,
donde la corriente canta una canción de cuna,
donde hay pichón caliente y jarras rellenas,
donde se oye el rugido del mar allá a lo lejos.

Si la corriente te lleva
hasta las chicas de Cabo Cod,
vara el barco y echa pie a tierra.

Si la corriente te lleva
hasta las chicas de Cabo Cod
escribe diciendo que no vas a volver.


Córdoba.
25 de Enero 2013