martes, 13 de julio de 2010

Un dia de furia




Entre que me besen y luego me digan que me odian o que me digan que me quieren y luego no me besen, prefiero lo primero. Lo cual viene a significar que lo que decimos vale muy poco enfrentado a lo que hacemos.
Esto lo digo yo, que tengo fama de gruñón pero soy de los que esperan bajo la lluvia.
Deberia darle más valor al lenguaje, a lo dicho, a lo escrito: mi amor está en las palabras; pero las quiero como se quiere a las nubes de diente de león, consciente de su fragilidad. Si tengo que elegir madera para mi casa que sea boj o tejo. El palo de rosa no aguanta ni un invierno.

Y esto ¿a qué viene? Pues a un poema de la Sta. Verónica Moreno que tiene un par de esos versos universales que parece que hablan de uno. Porque un buen poema parece que habla de uno, aunque no sea cierto.

Hace unas semanas escribi un poema bronco y de diente largo. Ustedes me disculpan que no se lo haya enseñado, alguno tiene que quedar en el cajón.

El caso es que poco después de escribir ese poema, lei estas lineas de Verónica, y no me resisto a compartirlas con vosotros:

" Las personas rabiosas llevamos un perro mordedor en el corazón..."

Los perros mordedores pueden asustar cuando asoman los dientes, pero son los que luego van a morder por ti, si alguien intenta hacerte daño.

Estos dias de apariencias y slogans supuestamente progresistas me quedo con gente que muerda antes que con gente que ladre.

Y me quedo también, y por supuesto, con el poema de Verónica.




LAS PERSONAS RABIOSAS.

Las personas rabiosas
llevamos un perro mordedor
en el corazón
que a veces,
disimula el adentro,
el gruñido permanente,
los vagabundeos,
el hambre,
el hueco.

Las personas rabiosas
concluimos:

No tocar es recomendable.
Tocar es casi humano.


Veronica Moreno.

2 comentarios:

Verónica dijo...

¿lo de universal es un insulto verdad?

Lo consideraré un gesto de cariño virtual, si va a ser usted humano después de todo ;)

Maria dijo...

long life vero

así, pa' ahorrar.