martes, 14 de abril de 2009

Cuando alguien vuelve para quedarse.



El hombre que no esperaba nada

El hombre que no esperaba nada
era una gran atracción
Se sentaba, fumaba un cigarro
y dejaba que el tiempo le acariciara
como una mano de seda.
Tenía unos hermosos ojos tristes
en los que no cabía la esperanza
La gente lo observaba y pensaba
en cuántas cosas esperaban en su vida:
Un ascenso, una casa, un partido...
La vida es más amable cuando se espera un tren
que cuando se está en una vía muerta.
A aquel hombre no le importaban
el dinero, ni la fama, ni el asombro de la gente,
sólo estaba allí, fumando,
haciendo de contrapeso al mundo.
Hasta el mendigo que espera una sopa
se sentía mejor que aquel hombre.
Compre la felicidad por veinte céntimos,
La felicidad es pensar que hay alguien aún peor.
El hombre que no esperaba nada
se levantó asombrado el día
que su chica entró en la habitación
no hizo falta hablar para saber
que había vuelto para quedarse.
Entonces sus ojos tristes y grises
se volvieron brillantes como centellas
y tanta emoción lleno el ambiente
que algunos retrocedieron.
La gente empezó a abuchear y a quejarse
contra aquel amor tan repentino
Exigieron su dinero, se sentían estafados,
miserables, grises, pobres,
les habían ganado de nuevo.
Así que quemaron el carro, la carpa,
asustaron a los elefantes
exigieron que aquel hombre
volviese a ser
peor que ellos.
Pero al hombre que no esperaba nada
no le quemaba el fuego ni le asustaban los gritos
Porque había amado a aquella mujer sin esperanza
y ahora era tan feliz que hasta le dolía
(un poco).

(Nacht & Nebel #8 "Fair of Wonders)

6 comentarios:

Verónica dijo...

los monstruos tienen un encanto especial y es fácil odiarlos.

un ejemplar monstruoso el Nach.

Sara Castelar Lorca dijo...

Vaya, la felicidad de pensar que hay alguien aún peor... voy buscando los 20 céntimos, o será inmoral?

mirifice dijo...

Qué bonito !!!
Esta saga siempre fué mi favorita...
Un beso!
Eva

Alice dijo...

me ha dejado meditabunda, luego lo he releido, he vuelto a meditar... vaya, que me ha encantado

Drizzle Eversmile dijo...

Mua!

Madame Guignol dijo...

¡¡¡Ay.. cuántas veces habré leido este poema desde que me regalaste aquella magnífica revista!!!

Gracias a ella descubrí el maravilloso mundo del circo en los poemas...

Y cuánto busqué a esos autores que por ningún lado aparecían...

Quizás fuiste culpable de que yo me decidiera por un seudónimo... fíjate...

Un abrazo... querido amigo.