martes, 12 de mayo de 2009

Poetas entre Ruinas: De vuelta del Ladyfest.


A veces la Vida imita al Arte, y dificilmente esto fue más cierto que en el recital poético que tuvo lugar en el Ladyfest este sábado pasado. Pocas veces el entorno, los poetas y la propia atmosfera se han conjugado para dar un resultado tan intenso y tan de nuestro gusto.
Uno ha recitado en bares, en plazas, incluso a veces en Universidades, pero una vieja fábrica de sombreros abandonada y ruinosa es algo que no se ve todos los días.
Nos costó penetrar en el espiritu de la Fábrica de Sombreros. Nada más entrar lo primero que uno percibe es una casa donde, como bien decía el cartel que impedía el paso a una de las estancias, el peligro es indefinido. "¡Dios mio! -fue lo primero que se nos ocurrio pensar a la Sta. Alejandra Vanessa, a la Sta. Sara Bull y a un servidor cuando entramos por primera vez el sabado por la mañana.- hemos venido a recitar a una escombrera."
Pero tuvimos tiempo hasta la tarde de pasear por la Fábrica y descubrir, cuando uno mira con detalle, cuántas cosas se escondían alli que delataban que el abandono y la ruina eran en algunos lugares sólo aparentes: ni un rincon sin un detalle que lo hiciera personal y unico, ya fuera un busto sobre una pila de ladrillos o un cartel o una pintura.
La Fábrica de Sombreros es enorme y queda un ingente trabajo por hacer, pero había ya salas pintadas y acondicionadas para talleres, teatro y circo.
Nosotros recitamos en una de las salas grandes, en cuyas paredes estaban expuestas numerosas obras (entre ellas, tambien dos nuestras) y que, a despecho de la impresion inicial y si acaso como paradoja, no faltaron medios tecnicos: altavoces, iluminacion, proyectores, mesa de mezclas, todo ello surgiendo de la pura voluntad de los que acudieron allí de disfrutar del Arte.
Esta es la sala donde recitamos, en el momento de la lectura de Laura Rosal.
A mi todo aquello, la celebracion del festival de la mujer en aquel lugar, me parecía una enorme y universal analogía con la situación de la propia mujer en la historia: un edificio enorme y tremendamente hermoso, olvidado por mucho tiempo, que ahora, gracias al esfuerzo de unas pocas personas, a las que cada vez se unen más, comienza a cobrar vida y consciencia de sus posibilidades.
Respecto al propio recital ¿qué decir? Pocas veces tanto talento junto. Muchas cosas que anotar y muchas anecdotas. Recitando entre ruinas, semiescondidos, pareciamos una reunión de Jacobinos preparando la llegada de la Revolución Francesa. Me produjo una intima satisfaccion comprobar como alli se habían reunido grandes poetas actuales con la unica intencion de que la poesía flotara en el ambiente: sin politicos, sin consejeros de cultura, sin foto para los medios. Se produjo algo especial, os lo prometo. Tan real, tan auténtico...
Para mi sorpresa, Alejandra y Sara me invitaron a colaborar con ellas en su recital. Nos fuimos a prepararlo a la hora de comer: Ver a Sara y Alejandra juntas en brainstorming es una experiencia. Enseguida improvisamos un tercer personaje para su numero para que yo participase: una perfomance en el que se leian pasajes de un libro de los años 70 que trajo Sara, titulado "Tú, esa desconocida". El libro era in-cre-ible. Alejandra y Sara simulaban dos amas de casa aburridas que (según decía el libro) padecían el "Sindrome del ama de casa cansada" y para cuya superación recomendaba crear un "Taller de Costura Moderna" como forma de "ampliar sus horizontes". Yo me caractericé como locutor de los años 70 que radiaba los pasajes del libro, afeitandome la barba y dejándome un delgado bigote. Fuimos a los chinos a por lo necesario y en menos de dos horas lo teniamos montado.
Entre queja y queja por su situación Alejandra y Sara leian los poemas que habían encontrado en el cuarto de sus "hijas", que leian y escribian cosas modernas y sorprendentes. En la foto podeis ver a Sara y al fondo, al hijo secreto de Matias Prats
Entre las anecdotas, las cuchillas de afeitar marca "Zorrik" que encontramos en el chino y que para mi sorpresa, resultaron muy buenas.
Al final, las damas nos invitaron a Veronica y a mi a recitar, y debo decir que fueron bastante respetuosas cuando antes de empezar a leer lo primero que dije fue "a mi no me gusta el feminismo". Ya ven, como decía la frase: "No era muy listo pero era valiente."

Lo cierto es que me emocionó que Verónica Moreno, que organizó el recital, me invitara junto a poetas tan reconocidas como Maria-Eloy Garcia o Carmen Camacho (me dejo gente, ya lo sé, ustedes me perdonan. No les miento si digo que el nivel de todas fue altisimo), pero sobre todo me alegra que pensara que también un hombre tenía algo que decir en un festival donde las más torpes pensarán que la participación de un hombre no viene al caso. En especial de un hombre como yo, tan critico con algunos feminismos.
Y es que ese es el quid de la cuestion: el problema no se arregla si no lo resolvemos juntos, si lo hacemos por separado sólo creamos otro problema.

Y al terminar, pues recoger los bartulos, fiesta y muy, muy buen sabor de boca.

Por cierto en esta foto me veo un aire al dibujo de Netol. ¿Son imaginaciones mías?

5 comentarios:

Verónica dijo...

Gracias Jesús

Alice dijo...

me parece genial la obra que montasteis del locutor y las amas de casa, aplauso, aplauso--- lástima la pinta que se te quedó con ese bigotillo, jajajaja!!

mirifice dijo...

La verdad es que tiene una pinta estupenda!!
Digo el local, el festival...en fin Jesus, espero que te sobrara al menos una "zorrika". Lo de acabar con eso que te quedó debajo de la nariz debería tener un carácter URGENTE....no digo más!!
Un beso!
Eva

nona dijo...

Me ha parecido muy acertada la idea de resolver el problema juntos y no cada uno por su lado,me reitero en lo que ya te he dicho eres buenísimo escribiendo articulos de opinion.
Por cierto,mas que al netol yo te veo mas aire a Douglas Fairbanks,en cualquier caso, siempre guapo.Besitos

Drizzle Eversmile dijo...

Esta es de las historias que como los buenos vinos mejoran con el tiempo.
Si el domingo con espaguettis ya era buena, ni te cuento en un par de semanas combinada con alcohol....
Estoy con Eva, remata la faena del bigote y no se hable más.