jueves, 30 de octubre de 2008

La Vispera de todos los Santos

Mañana es la Vispera de todos los Santos. Cuidaos los que vivais junto a bosques ancianos. Quién sabe si para llamar o expulsar a los espiritus, LA BELLA VARSOVIA ha decidido celebrar su cuarto aniversario en esta especial noche, en la que las almas de los muertos pululan y aúllan en el viento, para que los vivos no los olviden. Nosotros acudiremos, como buitres al olor de la carne podrida, a dejar nuestros versos ante altares de dioses desconocidos. Poemas oscuros como el ónice, y afilados como la obsidiana. Hace un año nos mordieron el corazón, hace un día nos lo hemos arrancado. Por nuestra parte será un recital lleno de ruido, furia y canciones de cuna. Para gritar, bufar y dormir el sueño de la muerte. Por una vez, no vengais: no va a ser agradable. Pero por si aún queda algun insensato, puede pasarse el viernes 31 de Octubre sobre las 22'00 por el Freaktown (c/Alhakem II, 16 Córdoba)

Os dejamos con un pequeño regalo envenenado. Un poema de H.P. Lovecraft leido por Chema Montesino a raiz del recital que hicimos el Halloween del año pasado.

martes, 28 de octubre de 2008

La hoja de picea. Un cuento de hadas.



Hace tiempo, tenía por casa un viejo libro de cuentos que se llamaba "La Estrella del Alba y cinco cuentos más". En él se recopilaban 6 cuentos populares de Asturias, entre los cuales he conservado en la memoria uno de ellos que me gustaba especialmente. Se llamaba "La hoja de Picea", y si no os importa que os lo escriba de memoria, decía más o menos así:

"Un vate y una pastora vivían cada uno a la orilla de un inmenso rio. Tan ancho, que no llegaba a verse un lado desde el otro, y de aguas tan traicioneras que dificilmente podía cruzarse sin gran peligro. Un año de escasas lluvias, las aguas bajaron tanto que el río olvidó su juvenil bravura y se convirtió por un tiempo en un delicioso arroyo en el que bañarse. Cierto día de aquel verano, la pastora y el vate salieron a nadar cada uno por su lado y se encontraron en el medio del riachuelo, y se hicieron grandes amigos. Tanto, que pasaron el resto del verano nadando juntos y riendo y salpicandose entre risas y espuma. Pero cuando el verano llegaba a su fin y volvieron las lluvias, las aguas comenzaron a subir de nuevo, cada día un poco más. Pero tanto les costaba a cada uno renunciar a la compañía del otro que siguieron volviendo a nadar al río, aún cuando cada vez les resultaba más dificil mantenerse a flote. Un día que amanecio nublado y en que las aguas bajaban furiosas y crecidas por la primera tormenta del otoño, ninguno de los dos quiso faltar a la cita, aún corriendo gran peligro, por no decepcionar al otro. Esta vez ni siquiera llegaron a hablarse: se atisbaron a lo lejos chapoteando con dificultad entre las olas, pero las aguas les impedían avanzar lo suficiente. Y viendo que cada uno estaba en peligro, en vez de volverse, lo que intentaban era llegar hasta el otro para ayudarse, y así ninguno salía del río, y tragaban mucha agua. Finalmente, el vate, viendo que intentar seguir juntos habría de conducirlos a un final bajo las aguas se dió la vuelta, y nadó con las fuerzas que le quedaban hacia la orilla, confiando en que ella hiciera lo mismo. Y ella, que lo vio alejarse, pensó que el se había cansado de su compañía y volvió también nadando a su orilla con el corazón pesado.
Así regresaron cada uno a su casa, donde pudieron secarse, pero tenían ambos el ánimo sombrío recordando los buenos días pasados.
Al día siguiente, el vate volvió a la orilla y se sentó y miró a lo lejos el otro extremo del río, pero no llegaba a verlo. Cogió una piedra y la lanzó a las aguas. La piedra se hundió entre ondas que se extendían en todas las direcciones. Desde entonces y con frecuencia, acudía a la orilla a tirar piedras, con la esperanza de que alguna de las ondas alcanzara la orilla opuesta, y esa idea, de algún modo, le confortaba.
Mucho tiempo después, una mañana en que iba a lanzar de nuevo una piedra, la cabeza de una muchacha asomó de las aguas.
- LLevas mucho tiempo lanzando piedras al río -dijo sonriendo.- y mis hermanas y yo nos preguntamos si tienes intencion de construir un puente.
-Ojalá pudiera -contestó él- me conformaría con que las pequeñas olas que forman mis piedras llegasen al otro extremo, pero todo se lo llevan estas aguas veloces.
Y entonces le contó su historia a la ondina, pues ondina era, y ella quiso ayudarlo y le dijo:
-Te propongo una cosa. El río es ancho y no puedo llevar nada muy pesado, pero acaso si me das una hoja de picea, pueda llevarla hasta la otra orilla. Pienso que eso te será satisfactorio.
Esto le pareció más que satisfactorio al vate, de modo que con frecuencia se reunía con la ondina y sus hermanas y siempre les daba una hoja de picea que llevar al otro lado. "¿Habeis visto a la pastora?" -les preguntaba- "No" -respondían siempre ellas-
Hasta que un día, en la otra orilla del río, paseando a sus ovejas, la pastora reparó en un montón de hojas de picea que se encontraban en la orilla, pero no estaban secas, sino verdes y frescas y aquello le pareció curioso y se acercó a donde estaban. En ese momento vió que salía del agua una mano translúcida y dejaba sobre el montón otra ojita de picea.
-¡Alto! ¿quien eres? -preguntó la niña-
Entonces la ondina salió del agua y sus ojos se dilataron por el asombro, pues pensaba que había encontrado a quien estaba buscando.
Sin tardanza, le contó la historia, y le explicó que cada día, le habían mandado desde la otra orilla una hoja de picea.
Y ella comprendió que aunque hubieran tenido que separarse, él no le tenía por ello menos afecto, sino que a veces la vida nos hace alejarnos de las personas que hemos querido sin que por ello las tengamos en menos estima.
Y en tanto tuvieron memoria el uno del otro, hubo una hoja de picea en una orilla y una de abedul en la otra. Y si las aguas de aquel río volvieron a bajar otro verano, eso aqui no se cuenta, porque como decía mi abuela: sólo los tontos y los borrachos lo cuentan todo. Y nosotros no somos de los primeros, y a veces incluso tampoco de los segundos."

miércoles, 22 de octubre de 2008

Madrid Chronicles-1: Fandom is Dead

El ultimo fin de semana que estuve en Madrid abarcó dos días llenos de cafés, y lugares curiosos. Entre ellos la librería el Gatopardo (¡que nunca se les caiga el pelo de los pies!). Sin embargo tuvo un lado agridulce y fue constatar cómo las librerías de comics, antaño refugios para las activas y combativas publicaciones amateurs se han convertido en supermercados con objetos blisterizados e inundados de merchandising. Ya hace unos años, con ocasion de nuestro Nacht & Nebel, nos volvimos un poco decepcionados: las librerias en las que estuvimos nos dejaban ponerlo pero querían su parte, un 30%, como un articulo cualquiera. Fue decepcionante en el sentido de constatar que no hay verdaderos aficionados, sino sólo reglas de mercado: si me da dinero lo pongo, si no, no. No lo censuro, pero comprobarlo me resulta triste, como si Yeats confesase que sólo escribia poesía por dinero; que ya es cutre decirle a alguien que se autoedita, fotocopia y vende su revistilla por un euro o dos que quieres un 30% del precio, pero en fin...
Esta vez fue peor: las librerias de comics no quieren fanzines, ninguna de las que estuvimos.

La Librería Metropolis fue la primera que nos despachó con un "No" sin paliativos. Bajando la calle, la misma librería Metrópolis tiene otra tienda. En este caso el dependiente fue más sutil, pero se entreveía en sus palabras las ganas de pasar del asunto "No, yo no te lo puedo coger. Tienes que hablar con el encargado... que no está aqui ahora mismo. Vuelve el lunes" Curiosamente en ninguna de las tiendas que estuvimos se encontraba el encargado ¿qué pasa, se gestionan solas? ¿es "el encargado" un especie de consciencia sin entidad material? Bueno, aqui os dejo una foto de la segunda tienda de Metrópolis. Si vais un sábado seguramente encontrareis un especimen de empleado indolente deseando irse a su casa.

El siguiente lugar al que fuimos el Sr. Macarro y yo (especifico el Sr. Macarro y yo, para que Drizzle no piense mque hablo en plural majestático) fue la librería Crisis. Tampoco nos aceptaron el fanzine, pero nos dieron la respuesta que más nos hizo reir de toda la mañana, por lo surrealista. El dependiente, con cara de solidaridad nos dijo que le gustaría tenerlo pero que... Tachán! ¡No tenía espacio!
Hay que aclarar que la librería crisis es más grande que todo mi piso (que no es pequeño), con todo blisterizado y plastificado para loor del coleccionista. Miles y miles de comics, y hasta una máquina de plastificar propia, pero no hay espacio para un expositor para revistas de una cuartilla. La pela es la pela, amigos. Hoy solo interesan muñequitos con Trademark, pagados a precio de oro por algunos inconscientes. Llegué a ver un sujetalibros de Sandman al ajustado precio de 240 euros! ¡Precios populares! Pues nada, continuamos nuestro periplo hacia la ultima librería que nos quedaba donde yo albergaba grandes esperanzas: Elektra Cómics, sobre todo porque años atrás había visto fanzines allí y yo mismo había comprado algunos. Siempre compro los fanzines que veo, solidaridad de clase, supongo.
En Elektra estuvo más reñido nos remitieron al omnisciente encargado, que no estaba alli, pero que estaría el lunes. Decididos a triunfar, le dejamos un ejemplar con la esperanza de que nuestra sensual portada ablandara el corazón del encargado y prometimos volver el lunes por una respuesta. Como somos hombres de palabra, el lunes regresamos (y eso que ya nos daba igual porque habíamos conocido a la gente de EL Gatopardo y la Librería Fuentetaja) pero una palabra es una palabra y nosotros cumplimos. Nos dijeron que el encargado lo había visto (¿sería verdad?) pero que no estaba interesado. ¡Cachis! ¡Qué lastima!

De todo aquello me quedo con la impresión que sacó el Sr. Macarro, que después de semejante periplo me dijo que cuando entraba en aquellas tiendas le parecia que estaba entrando en una especie de McDonalds de los cómics. Superficies iguales unas a otras, donde todo está plastificado, determinado y automatizado.
Ojalá queden en Madrid librerías en las que se conserve el amor y el respeto a los aficionados a los comics en vez de verlos como gente a la que sacarle dinero.
Tras esto nos fuimos a comer, y justo es que digamos donde: El Restaurante el Jamonal. Aqui lo veis:
Alli dejamos que nuestro GENTLEMAN se rehiciese de su decepción, y nos pareció que aquella tasca era mejor que todas las librerias en las que habiamos estado, y nos hicimos una foto con la camarera, que era muy agradable: Kati, si estás viendo esto, un beso.

En fin, nos consuela pensar que toda la energía del fandom se está trasladando a los blogs y las bitácoras, y que no se ha perdido. Nosotros, que somos unos románticos, seguiremos sacando el GENTLEMAN en honrado papel, aunque la red nos permita que llegue a mucha más gente que a lomos de pesadas botas.

Otro día hablaremos de la Librería Fuentetaja, donde aún se animan a tener fanzines tan bonitos como el nuestro.

miércoles, 15 de octubre de 2008

¡Cumpleaños Feliiiiz...!


Hoy, 15 de Octubre, es el cumpleaños de nuestro admirado Federico Nietzsche. El hombre que más nos acompañó de los 18 a los 25, con permiso del profesor Tolkien.
Aqui os lo traemos en un foto curiosa acompañado de sus amigos Lou Salomé, y Paul Reé. La chica los traía de cabeza a los dos, y con el tiempo parece que Reé se fue llevando el gato al agua, aunque finalmente ella no se quedara con ninguno.
Pero en la época dulce de esta fotografía los tres aún eran amigos, y los días eran de vino y rosas. Tanto que decidieron hacerse esta foto juntos, y tuvieron la ocurrencia de posar con Lou subida en un carro, armada de un látigo, y nuestros simpáticos Paul y Friedrich, tirando de él a modo de jumentos. ¿Feminismo? ¿Machismo? ¡No entre personas inteligentes!
Lou Salomé fue una de las mujeres más inteligentes e interesantes de su época. Rusa de origen se codeó sin menoscabo con las mentes más afiladas de finales del S.XIX. Filósofos, poetas e intelectuales caían rendidos ante ella. Ante su inteligencia y su carácter. No sólo Nietzsche, también el poeta Rainer María Rilke cayó a los pies de esta eslava, que terminó siendo fiel seguidora y defensora de las tesis psicoanalíticas de Sigmund Freud, del que fue discípula y amiga hasta sus últimos días.
Leed todo lo que podais de ella porque merece la pena.
Pero bueno, hoy ya le hemos dedicado bastante tiempo a Lou, cuando nos corresponde felicitar a Fritch, que fue al que le dieron calabazas.

Nietzsche, un gran filosofo, un gran poeta. Pinchad el link que teneis a vuestra izquierda (en sensual pose) y llegareis a una página con varios poemas suyos.

Uno de nuestros versos favoritos (de "Así habló Zaratustra")

"...todo dolor dice ¡pasa!
pero todo placer quiere Eternidad.
Quiere profunda, profunda Eternidad."



Comandante de Campo Cohen, en el aniversario de uno de los hombres más grandes del mundo.

martes, 14 de octubre de 2008

De Madrid al Cielo

Las muchas cosas que hicimos en Madrid este fin de semana pasado dan para varios posteos y alguna que otra reflexión. Volvemos contentos por haber encontrado lugares magnificos cuando ya andábamos perdidos. El mayor hallazgo, desde luego, fue la librería "El Gatopardo".
Caminábamos sin rumbo fijo el Sr. Macarro y yo, buscando un lugar digno para nuestro GENTLEMAN, cuando pasamos junto a un escaparate en el que podía verse un violín, una chistera, un bastón, y un buen montón de libros. Ante este despliegue de elegancia y buen gusto, nos paramos para descubrir que se trataba de una librería. "Esta es de tu estilo" -comentó el Sr. Macarro. Y era verdad, vean si no, qué paraiso para un caballero educado:

Pero no terminaban ahí las sorpresas. Un cartel rezaba lo siguiente:
"En Gatopardo no pretendemos tener todos los libros del mundo, ni las últimas novedades, ni los libros más vendidos. Solamente libros que por su edición, por su calidad, su rareza, o por capricho, consideramos que deben formar parte de esta biblioteca. Por eso seguramente la selección podría ser otra. Pero esta es la que hay. La nuestra."
¿No les suena a la editorial de nuestro GENTLEMAN? Después de leer algo así, tuvimos claro que teniamos que dejar nuestra revista allí, así que esperamos a que abrieran tomando un café y entramos animosos.
Nos enteramos que "EL GATOPARDO" es un rinconcito de la LIBRERÍA OCHO Y MEDIO, que está especializada en cine. Un rinconcito encantador donde pueden encontrarse libros que nos hicieron volvermos locos: Un libro de correspondencia de Lord Byron, "El libro de los Cinco Anillos" (con el texto original de Miyamoto Mushashi), "El horror de Dunwich" ilustrado, "El Crepusculo Celta" de nuestro amado Yeats!. Y muchos más, y todos espléndidos. Al final nos compramos, para este momento turbulento de nuestras vidas una preciosa edición de "Moby Dick". Ahora nos sentimos balleneros, navegando en un mar incierto buscando un enorme monstruo blanco.
En la librería fueron encantadores con nosotros, y desde aqui le mandamos un saludo a Victor que fue tan amable de hacerse una foto con el GENTLEMAN.
Para los que vivan en Madrid es un deber moral visitar esta librería.
Nosotros os lo ponemos fácil:
Librería Ocho y Medio (El Gatopardo)
C/Martin de los Heros, 11 (Frente a los cines GOLEM)
28008 MADRID
www.ochoymedio.com

Otro día, más aventuras madrileñas.

jueves, 9 de octubre de 2008

CRASH !!!! El Gentleman en Córdoba.


Ya nos corría prisa tener un lugar donde pudiera encontrarse nuestro GENTLEMAN SOLDIER en nuestra Córdoba natal; y qué mejor lugar que en CRASH COMICS, lugar de constante peregrinación para todos aquellos que sabemos distinguir a 50 metros y sólo por el olfato, un formato prestigio de un comic-book.
Mil gracias a Gabi, que le ha ofrecido la hospitalidad de su tienda a nuestro joven soldado. En la foto le veis, con nuestro GENTLEMAN en la mano y acompañado por un señor con barba.

lunes, 6 de octubre de 2008

Arañas Literarias

Recién regresamos del III Encuentro de Literatura Fantastica de Dos Hermanas donde, aparte de pasarlo muy bien, volvimos a estar encantados de encontrarnos con Ines, que ha sido tan amable con nosotros como siempre, y a la cual debemos que nuestro GENTLEMAN SOLDIER haya comenzado a dar sus primeros pasos por el mundo.

Además gracias a ella, los que vivais en Sevilla podeis adquirir el GENTLEMAN en la LIBRERIA LA ARAÑA (C/Amargura 8, Local A).
Contando que no la conozcais ya, la LIBRERIA LA ARAÑA es un paraiso para los aficionados a la literatura fantastica. Cada año que asistimos al Encuentro de Dos Hermanas, la mayor parte de nuestro presupuesto se nos va en traernos un montón de libros magnificos de los que exponen en su stand.
Sólo para los más curiosos, este año han caido el segundo volumen recopilatorio de la revista Weird Tales, y un libro de cuentos de Robert E. Howard, con varios de sus personajes menos conocidos. Dejamos con gran dolor de corazón un recopilatorio de Neil Gaiman llamado "Objetos Frágiles". Pero ya caerá, ya.

No lo penseis y pasad por allí. A la izquierda os dejamos el link de la librería donde encontrareis su esplendido catalogo, no sólo de literatura fantástica, sino de terror, musica, teatro, comic y muchas cosas más.

En la foto que veis, de izquierda a derecha: un señor con barba e Ines. ¡Pasad por la librería y saludadla de nuestra parte!

jueves, 2 de octubre de 2008

THE GENTLEMAN SOLDIER





Pues ya está terminado, y con la tinta fresquita. Esperamos que os guste, ha sido un numero lleno de avatares, ilusion, muchas discusiones y actos de valor. Os adelantamos en exclusiva, un fragmento. Pero hay mucho más! ¡Cómprenlo, cómprenlo, que nos lo quitan de las manos! :)



SOMBREROS, PIPAS Y CANCIONES IRLANDESAS

La idea de esto que ahora tienes en las manos comenzó hace un año con una vieja canción irlandesa, lo cual es una estupenda manera de empezar algo.
THE GENTLEMAN SOLDIER es una revista bastante alejada de los cánones tradicionales, y al mismo tiempo, cuenta con un enorme amor por algo que acompaña a la Humanidad desde que Caín pensó que estaba mejor solo: el gusto por compartir historias con otros.
En esta revista no estamos preocupados por estar a la última en tendencias literarias, aunque nos guste hacer cosas nuevas, no estamos preocupados de que nos escriban grandes escritores, aunque haya grandes escritores entre nosotros.
THE GENTLEMAN SOLDIER es una revista donde la realidad y la ficción se mezclan, donde uno no puede estar seguro de si lo que está leyendo será cierto. Pero ¿importa? El tiempo nos demuestra que las historias son más importantes que los escritores.
El (valiente) lector que se adentre en nuestras páginas no debe preocuparse por quién escribió qué: algunos autores que figuran aquí han inscrito su nombre, otros no y otros están muertos ¿realmente importa eso? Lo importante, lo capital, es el poema, la historia, el cuento. Dejarse llevar, imaginar, inventar. THE GENTLEMAN SOLDIER es un espacio aparte, donde cada escritor puede imaginarse en el S.XIX, en la Edad Media, en la Edad de Piedra o en el S. XXXI, hacer lo que quiera y escribir lo que quiera.
Es posible que a veces esta revista pueda parecer políticamente incorrecta: es algo consciente. Nos eriza el vello de la nuca cada vez que escuchamos una nueva exigencia respecto al vocabulario, nos molesta este desdoblamiento constante en el género hasta llegar al ridículo.
Aquí no vamos a decir “escritores y escritoras”, ni nos vereis escribir “artist@s”. Hoy en día la “progresía”, a base de no leer, sólo entiende de consignas y slogans. Aquí no hay slogans, aquí hay hombres y mujeres escribiendo, y hasta un poema de un alguien enamorado de su caballo.
Esto viene a decir que no creemos en los gestos para la galería, ni en los escritores para la galería. Nos gusta conservar cierto estilo en las formas, nos gustan las buenas maneras y nos gustan las buenas personas.
Nos gusta mucho la palabra “Gentle”: gentil, educado, amable.
No creemos en abrirnos paso a codazos en ningún sitio. Nosotros escribimos con quien queremos y lo que queremos. Y somos hombres gentiles.
Sin embargo, que sobre el papel corra la tinta hirviendo. Decían de Nietzsche que era sorprendente que un hombre tan agradable escribiese cosas tan terribles. Y a Nietzsche, aún en los bigotes, queremos parecernos: que no haya cuartel cuando la pluma hienda la hoja, que no haya miedo a arriesgarse.
THE GENTLEMAN SOLDIER comienza con un lema en su portada: ACT FAIR - WRITE WILD. “Actúa correctamente, escribe salvajemente” y así entendemos nosotros la vida y la escritura.
Mirad por encima del hombro a los poetas de salón, preocupados de dónde aparecerá su nombre en la próxima reseña.
La historia dirá si nuestros poemas serán inmortales, pero siempre, siempre, serán honrados.
Y tal vez eso hoy en día no sea tan frecuente.


Córdoba.
Octubre de 2008.